Estoy obsesionado con dos temas que vuelven a mí todo el rato. El primero, y el que más tiempo lleva jugando a estas recurrencias es Mala señal de Tango 4.
No se si hay una razón, solo lo siento a Charly muy genuino, muy expuesto. O ambas cosas. Creo que lo encuentro genuino en su exposición. Es un tema hermoso la verdad.
El otro es un tema de Siamés, la banda esa de la que vimos el video clip en el NiteLite. Me gusta mucho el tema pero también el video. Es una estética para la que no tengo palabras, solo puedo decir que me fascina.
Te escribo desde el aeropuerto, un poco como una manera de formalizar la distancia, otro poco para conjurar esa idea que me molesta -quizá por lo certera- de que solo la distancia permite la comunicación. El diálogo.
Me voy muy poco tiempo esta vez. Un mes exacto. Me hizo ruido llevar una sola valija a medio llenar -podía viajar con dos-, sobre todo por el contraste de que las últimas valijas que me tocó armar eran grandes. Creo que sentí esta vez la diferencia entre viajar a un lugar y mudarse. Esta vez no me estoy mudando.
Me alegra estar yendo una vez más para allá. No solo por el reencuentro con Azu si no también -y esto es más personal, conmigo mismo- porque creo que el desierto y yo nos merecemos otro round más relajado. Veremos.
Este tiempo estuve animando mucho. Estoy contento con eso. Me pagaron mi primer trabajo de animación y eso me hizo sentir que soy capaz de empezar y terminar solo el pipeline completo de un trabajo de animación. Siempre se me había antojado inabarcable. Como siempre, la prueba que lo refuta es, sencillamente, ir y hacerlo. Es la distancia entre Aquiles y la tortuga y su estúpida confrontación empírica.
No te agrego dibujos o animaciones hoy porque estoy escribiendo desde el celular, pero vendrán en breve.
Te cuento más cosas. Lo visité a nacho hace poco y me quedó picando una conversación sobre el azar y el lenguaje. No importa mucho eso, pero sí me llevó a meterme estas últimas semanas en este podcast hermoso de unos chilenos que no ha hecho otra cosa que pincharme ahí en la parte de mi biografía en la que aun no elegí estudiar física. Recomiendo.
Para ir cerrando debo admitir que han sido tiempos de paz. Me enamoré mucho de buenos aires: no me extraña para nada. Fue blanquearme un romance que ya sabía que existía. Es lindo irse sabiendo de la vuelta. Porque también es lindo volver.
En el trabajo estuvimos trabajando mucho haciendo environments 3D y fue una semana divertidísima. A veces me siento privilegiado de que mi trabajo sea hacer dibujos todo el día, o jugar con lucecitas y colores. Encima aprendo todos los días, trabajo con gente muy genia.
En fin amiga, te cuento más de todo. No quiero ir a lo coyuntural porque no, pero ayer justo me escribió un exalumno libertario para pincharme y me dijo textual que no va a cerrar ninguna universidad, que es todo exageración. Me quedo con lo que le dije: ojalá tengas razón.
Abrazo, enano. Te quiero mucho.
Contame cosas.